Crear un logo gratis, personalizado y bonito sin la ayuda de un profesional ¿estoy pidiendo demasiado?
No voy a extenderme en contarte las bondades de un buen diseño y la importancia de que tu marca luzca profesional, memorable y sobre todo conecte con tu público. Estoy segura de que sabes de sobra lo que te juegas con tu imagen.
Los clientes se forman una opinión acerca de tu negocio en apenas 90 segundos y, en la mayoría de los casos, esa primera impresión proviene de tu logotipo.
Pero, vamos al grano, si estás leyendo esto es porque tienes un problema de presupuesto que te impide contratar a un profesional en este momento. Dicho de otro modo, necesitas un logo gratis y lo necesitas ya. ¡Qué no cunda el pánico! No eres el primero ni serás el único que comience de forma provisional con un logo DIY.
Eso sí te recomiendo encarecidamente que, en cuanto cuentes con un mínimo presupuesto, priorices el desarrollo de tu marca contratando a un profesional. Muchos de mis clientes no eran conscientes de lo que perdían por tener una imagen poco profesional o no alineada con su público hasta que no vieron lo que habían dejado de ganar.
Mi intención es que esos primeros pasos con un logo DIY cause el menor estrago posible en tu marca. Vamos allá.
¿Logotipo, isotipo, imagotipo o isologo?
Aunque comúnmente usemos el término logotipo para referirnos a cualquier representación gráfica de una marca, lo cierto es que no es correcto.
Dependiendo de cómo se combinen tipografía e imagen tenemos:
- LOGOTIPO. Solo texto. Todo se puede leer.
- ISOTIPO. Solo imagen. Nada se puede leer.
- IMAGOTIPO. Texto + imagen que pueden funcionar por separado.
- ISOLOGO. Texto + imagen que son inseparables.
Esto a grandes rasgos porque, a partir de aquí, podríamos comenzar a hablar de anagramas, monogramas… pero seamos prácticos.
Keep it simple
O como diría mi madre, no eches a correr antes de saber andar.
Imagina que te presentan a alguien determinante para tu negocio al que por supuesto quieres causar buena impresión. Comenzáis una charla informal y resulta ser un apasionado de la arqueología del periodo protodinástico mesopotámico de la que no tienes ni papa. ¿Qué haces?
- Te lanzas a hablar de lo mucho que gusta ese período haciendo alarde de conocimientos que no tienes.
- Escuchas atentamente, haciendo preguntas discretas que denotan tu interés y reconociendo que no eres una experta en la materia.
Evidentemente si escoges la opción A tienes muchas probabilidades causar una pésima impresión.
Si no dominas el diseño de marca usa la discreción.
No te aventures intentando crear un logo complejo sin conocer las reglas básicas del diseño de marca ni contar con la experiencia necesaria porque solo conseguirás parecer poco profesional o errar el tiro con tu audiencia. Mi consejo: apuesta por un diseño que emplee solo tipografía, sin imágenes que lo acompañen. Es decir lo que ahora sabemos que se conoce como logotipo.
¿Crees que es una opción demasiado básica? Todo lo contrario. De hecho si haces memoria muchas marcas reconocidas en el mercado apuestan por el uso de logotipos sin que por ello nos parezcan simples o poco profesionales. Aquí tienes algunos ejemplos:
Antes de elegir tu tipografía…
Estos son los dos puntos en los que deberás poner atención: legibilidad y personalidad.
LEGIBILIDAD
Tu logotipo va a reproducirse en muy distintos tamaños: desde una tarjeta de visita hasta un cartel publicitario. Lo primordial es asegurarte de que el nombre de tu marca se lee correctamente.
Más allá de lo que la lógica dicta ¿cómo puedes saber si un tipo de letra es legible?. Aquí te dejo algunos tips:
- Simplicidad: Las tipografías excesivamente adornadas o complejas pueden resultar poco legibles. En su lugar escoge formas sencillas y claras.
- Grosor: Las fuentes con trazos demasiado finos pueden perderse cuando se reproducen en pequeño formato. Escoge tipografías de peso medio a bold.
- Espaciado: Experimentar con el espaciado en los logos no suele ser una buena idea salvo que se tenga mucha experiencia en su manejo. Un espaciado pobre funde unas letras con otras y forma una masa difícil de leer. Por el contrario un espaciado demasiado alto resta contundencia y dificulta la unión de las letras en el acto de leer.
La prueba de fuego: Reduce el tamaño de tu logo hasta que ocupe más o menos la mitad de una tarjeta en vertical (rígete por un tamaño estándar de 55×85) e imprímelo. ¿Sigue siendo legible?
PERSONALIDAD
Piensa en la tipografía de tu logo como en el traje con que vistes tu marca. ¿Verdad que no aparecerías en una entrevista de trabajo con bikini y pareo? Seguro que tampoco acudirías a una barbacoa con traje de chaqueta y tacones. Cada tipografía lleva asociado un carácter, unas connotaciones distintas según su tipología. No vistas a tu marca de “barbacoa” cuando quieres decir “entrevista” ni a la inversa.
Para elegir la tipografía adecuada primero tendrás que conocer la personalidad del público que quieres atraer con tu marca. Este es el fundamento de tu imagen de modo que conviene hacerse algunas preguntas para no acabar jugando al “no me chilles que no te veo”. Más allá de definir el rango de edad, sexo o situación socio económica debes imaginar que siente, desea o teme tu público. Toma lápiz y papel y comienza a describir al cliente-tipo de tu marca. Ponerle nombre y hasta cara (puedes buscar una foto en internet) te ayudará a comprenderle y acercarte a él desde una posición más emocional.
Recuerda que la decisión final de compra tiene más que ver la emoción que con la razón.
Eligiendo tu tipografía ideal
Ahora que tienes claro a qué público te diriges podrás elegir la tipografía que mejor conecta con él. Aunque el mundo de la tipografía es inmenso y resulta imposible resumir aquí todas las famiilias, aquí tienes una pequeña guía que te ayudará en el proceso de selección. Estos son los grupos principales que encontrarás, sus asociaciones y usos principales.
SERIF (con serifas)
Tienen pequeños remates o pinceladas, llamadas serifas, en los extremos de las letras y símbolos.
- Asociaciones positivas: Clásicas, elegantes, tradicionales, lujosas.
- Asociaciones negativas: Se asocian con productos o servicios poco asequibles o naturales. No generan empatía.
- Usos: Artículos de lujo, moda o belleza de alto poder adquisitivo.
SANS SERIF (sin serifas)
Prescinden de remates y terminan de forma limpia en los extremos que pueden ser rectos o redondeados.
- Asociaciones positivas: Modernas, limpias y estables. En su versión más fina son delicadas, ligeras y femeninas. En su versión bold crean un efecto casual, robusto y masculino.
- Asociaciones negativas: Aunque se adaptan bien a multitud de personalidades, pueden resultar excesivamente estáticas y poco personales.
- Usos: Artículos o servicios dirigidos a un público femenino y casual en su versión light o masculino en su versión bold.
SLAB SERIF (serifas rectas)
Son parecidas a las tipografías serif solo que sus remates tienen un grosor parecido al de las líneas que la forman, sin grandes contrastes.
- Asociaciones positivas: Sólidas, rotundas y estructuradas y con connotaciones vintage.
- Asociaciones negativas: Estáticas y poco emocionales.
- Usos: Productos o servicios retro, restauración y revistas de tendencia.
SCRIPT (manuscrita)
Inspiradas en la caligrafía tradicional dibujan curvas y adornos. Hay que usarlas con mucho ojo por que pueden dar problemas de legibilidad.
- Asociaciones positivas: Femeninas, elegantes, ligeras y emocionales.
- Asociaciones negativas: No transmiten confianza y solidez.
- Usos: Productos y servicios con un toque clásico relacionados con la belleza y moda femeninas, la viticultura o los eventos de bodas.
BRUSH (trazo de pincel)
Son tipografías script muy gestuales que imitan los trazos de un pincel vibrantes y desiguales en su grosor. Como cualquier tipografía script hay que vigilar la legibilidad en los distintos tamaños.
- Asociaciones positivas: Femeninas, casuales, artísticas, divertidas, evocadoras.
- Asociaciones negativas: Inestables, no transmiten confianza.
- Usos: Artículos o servicios handcraft, servicios informales como event planners o artistas.
HANDWRITING (manuales)
Imitan la escritura a mano con sus imperfecciones y trazos desiguales.
- Asociaciones positivas: Desenfadadas, divertidas, personales, infantiles.
- Asociaciones negativas: Inestables, no transmiten seriedad ni confianza.
- Usos: Productos handcraft o infantiles. Servicios informales o artísticos con un toque divertido o rebelde.
Algunos consejos adicionales:
- Si no tienes muy claro que tipografía se asocia con el carácter de tu marca no arriesgues demasiado. Mejor escoger algo neutro que abarque un mayor rango de personalidades que una muy definida que no dé en el clavo.
- Aunque resulte tentador desecha las tipografías muy de moda, de esas que se ven hasta en la sopa. Suelen ser efímeras y tan pronto como suben, bajan por lo que corres el peligro de asociar tu marca a algo muy manido e impersonal que se quema pronto.
Dónde encontrar tipografías gratis de calidad
Basta una simple búsqueda en Google para encontrar distintas páginas que recopilan tipografías. Entre ellas quizá la más conocida sea Dafont más por su sistema de búsqueda que por su calidad. Encontrar una buena fuente en Dafont es tarea casi imposible. Pero tranquilos, existen alternativas que nos proporcionarán tipografías de calidad totalmente gratuitas y aptas para uso comercial como FontSquirrel y Google Fonts.
Aspectos legales
Busques donde busques asegúrate de que cuentas con licencia de uso comercial para evitar problemas legales que pueden salirte caros. ¡Ojo! existen multitud de fuentes gratuitas siempre y cuando su uso se limite al ámbito personal. Lee bien la letra pequeña.
RESUMEN
En este artículo has aprendido:
- los distintos tipos de expresiones gráficas que pueden representar a una marca.
- La importancia de conocer a tu público para definir tu imagen.
- Las familias tipográficas más comunes.
- Cómo elegir la tipografía adecuada para tu marca.
Te dejo con tarea suficiente. En el próximo artículo veremos cómo elegir el color que mejor expresa tu marca. ¡Nos vemos en seguida!
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